Sugerencias: Descubre qué hacer en Lisboa en invierno

Incluso si hace mal tiempo, ver un espectáculo cultural es una experiencia que muchas personas disfrutan. Y hacerlo en la que se considera la sala de conciertos más grande del país genera expectativas. En el Centro Cultural de Belém se pueden ver conciertos de música clásica, ópera, jazz u obras de teatro y espectáculos de danza. Es una de las instalaciones más emblemáticas y uno de los principales centros de actividades culturales y de ocio de Lisboa. El Museo de Arte Contemporáneo CCB potencia la conexión entre las artes visuales, escénicas y la arquitectura.

Visitar Lisboa y no escuchar el Fado, reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2011, es casi como ir a Roma y no ver al Papa. Hay varias casas de Fado en algunos de los barrios históricos de la capital, como Fado in Chiado que ofrece espectáculos de Fado en vivo todos los días, los domingos son una excepción en el Cine Theatro Gymnasio. Seguramente te quedarás encantado ante este estilo musical originalmente portugués, en el que los cantantes de Fado van acompañados del sonido de guitarras portuguesas.

Una buena idea de qué hacer en Lisboa en invierno es ver una Ópera en vivo y ¿qué mejor lugar para hacerlo que el Teatro Nacional de São Carlos? Inaugurado en 1793 por la Reina D. María I, este hermoso edificio, de características neoclásicas, está clasificado como Monumento Nacional y es el único teatro de Portugal dedicado a la presentación de Ópera, música sinfónica y coral. Sus grupos artísticos residentes son la Orquesta Sinfónica Portuguesa y el Coro del Teatro Nacional de São Carlos. También forma parte de la Ruta Europea de los Teatros Históricos.

Ya sea que llueva, haga sol o haga frío, el Oceanário es siempre una visita obligada cuando estás en Lisboa. Reúne más de ocho mil criaturas marinas y plantas de 500 especies, siendo considerado uno de los mejores acuarios del mundo. Tiburones, pingüinos, frailecillos, nutrias marinas, peces payaso o preciosos corales son algunas de las especies que se pueden observar. Solamente el acuario central tiene cinco millones de litros de agua salada.

Fernando Pessoa es, sin duda, uno de los escritores portugueses más conocidos de todos los tiempos y visitar la casa donde vivió los últimos 15 años de su vida es la siguiente sugerencia de esta lista de qué hacer en Lisboa en invierno. La exposición sobre la obra y la vida del poeta, cuyo patrimonio está catalogado como Tesoro Nacional, se distribuye en las tres plantas del edificio, que también cuenta con una biblioteca donde se destaca la poesía mundial.

El futbolista Eusébio da Silva Ferreira o la cantante de Fado Amália Rodrigues son algunas de las personalidades portuguesas que están enterradas en este edificio, que impresiona por su belleza arquitectónica, siendo considerado uno de los monumentos de estilo barroco más bellos de Portugal. Las salas de las tumbas también albergan a algunos expresidentes de la República y escritores destacados. Además del simbolismo que asume, el Panteón Nacional también es conocido por las magníficas vistas sobre la ciudad y el río, que permite disfrutar desde su terraza.

Lisboa es la capital de un país marcado indeleblemente por los Descubrimientos y por eso tiene monumentos notables de esa época. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con la vecina Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos es una notable obra arquitectónica del siglo XVI. Situada cerca de la orilla del río Tajo, impresiona por su imponente fachada y está considerada la "joya" del estilo manuelino, que combina elementos arquitectónicos del Gótico con el Renacimiento. Cerca de allí, disfruta también del emblemático Monumento a los Descubrimientos.

Situado justo al lado del Tajo, en la zona de Belém, el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología destaca por su arquitectura distintiva y contemporánea. Abierto al público en 2016, el museo incluye una planta termoeléctrica y un edificio contemporáneo, que están conectados por un jardín. Cuenta con exposiciones permanentes, así como exposiciones temporales y actividades. Incluso si visitas Lisboa en invierno y tienes algo de suerte con el tiempo, no te pierdas la puesta de sol que podrás contemplar desde lo alto del Museo.

El Museo Nacional de Carrozas tiene una colección muy interesante de vehículos reales utilizados entre el siglo XVII y finales del XIX y está en la lista de museos más visitados de Lisboa e incluso de Portugal. Cuenta con una de las colecciones de coches y carruajes reales más destacadas del mundo y en él se puede observar la notable evolución técnica registrada en los transportes de tracción animal, así como en la decoración y ornamentación de estos vehículos.

Relajarse en un Spa es una experiencia que disfrutan muchos y una gran idea si estás en Lisboa en invierno. Los servicios de Spa y Bienestar del Ritz Four Seasons incluyen masajes, tratamientos corporales, tratamientos exclusivos, tratamientos especiales o faciales. Hay varias opciones de programas para un día completo, medio día o experiencias de relajación que sin duda serán un bálsamo para el cuerpo y la mente. Aprovecha también para darte un chapuzón en la piscina cubierta climatizada de 18 metros de largo.