Los mejores restaurantes de francesinhas en Porto

El Bufete Fase sirve francesinhas sin presunción desde 1984, confeccionadas al frente del cliente. Un espacio simple, donde las filas comprueban la calidad de este manjar, por lo que dejamos la pista: llegue temprano. Aquí, existe sólo la francesinha típica, sin variaciones modernas y sin picante. Quien quiere picante, coloca aparte.

Espacio histórico en la ciudad Invicta, el Café Santiago sirve francesinhas desde hace más de 50 años, pero habrá abierto puertas aún antes, en los años 30, como “casa de pasto” y bar. Su salsa especial es señalada por muchos como una de las mejores de la ciudad. Y como cuando algo es bueno nunca es demasiado, el Santiago cuenta ya con tres espacios, dos en la Rua Passos Manuel y otro en la Placa dos Poveiros.

Con vistas a la Avenida de los Aliados, la Cerveceria Brasão es un espacio rústico pero elegante, con ambiente a media luz que invita a la conversación por la noche dentro. Aquí, la francesinha es la estrella de la casa, junto con una amplia selección de cervezas artesanales. El espacio original en los Aliados ya no era suficiente para acoger a todos los clientes, tal la fama de este manjar, por lo que, en 2017, una segunda casa se ha abierto al lado del Coliseo.

Con una ubicación privilegiada, justo en medio de la Avenida da Boavista, la Cufra es conocida por sus francesinhas, el marisco y la cerveza de presión que acompaña a la perfección este manjar. A partir de 1974, mantienen su aspecto tradicional, acogedor e informal, que invita a una ronda de cerveza.

En funcionamiento desde hace más de 30 años, la Capa Negra II es uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad. Su menú es variado, desde marisco a masas, pero la estrella de la casa es sin duda la francesinha. Un consejo de los locales: para entrar, pruebe a las afamadas empanadas de carne, pero guarde estómago para la francesinha.

Es en Canelas, Vila Nova de Gaia, que se encuentra el Locanda, con sus magníficas francesinhas gratinadas en horno de leña. Y si está pensando si valdrá la pena ir tan lejos para comer una francesinha, no tenga dudas: el sabor del horno de leña y la salsa aterciopelada y picante q.b. ¡hacen valer el viaje! Además de la típica francesinha, uno de los platos más solicitados es la francesinha calzone, servida en masa de pizza.

El Lado B Café es un espacio moderno, donde se destaca la decoración ligada al mundo de la música, ya que pertenece al antiguo dueño de la conocida tienda de música Jo-Jo's Music. Aquí, la francesinha es reina y, por eso, la casa decidió registrar la marca "la mejor francesinhaa del mundo".

El restaurante Afonso es un espacio discreto e informal, donde aún hoy la francesinha es confeccionada a la hora y de forma artesanal, como manda la tradición. Desconocido para muchos, este pequeño restaurante fue catapultado para la fama cuando, en 2017, fue visitado por el chef Anthony Bourdain. Y todos los que lo visitaron desde entonces confirman la calidad de su francesinha, confeccionada sólo por el propio dueño, que guarda religiosamente la receta.

Las francesinhas del Tappas Caffé se diferencian por ser hechas en horno a leña y por su deliciosa salsa. Parte del secreto de esta salsa es el chiripiti, una bebida alcohólica bien conocida de los clientes, ya que también se sirve al final de la comida. La calidad de sus francesinhas justifica los siete restaurantes en Porto e en Lisboa.

Terminamos con broche de oro, con la francesinha del Yuko, considerada por muchos como la mejor de la ciudad. Además de la deliciosa salsa, lo que sobresale en esta francesa es el jamón, un ingrediente poco usual en este manjar. Con un ambiente intimista, a la media luz, es un gran lugar para merendar tarde en la noche.