Un dulce itinerario de Semana Santa: “folares”, almendras dulces y bizcocho “pão de ló”

El itinerario de Semana Santa empieza "pegado" a España, en Chaves. No importa si es Semana Santa o no, el "Folar" no puede faltar a la mesa en Trás-os-Montes. El producto de la localidad es tan famoso que, a menudo, el "Folar de Carnes" se llama "Folar de Chaves". Uno de los espacios donde puedes comprarlo es en la "Pastelaria Maria", con más de 50 años de historia, destaca en la calle por su fachada colorida. Allí, la carne es reina también en los pasteles, en las empanadas y en la tradicional "bola de carne" (bizcocho de carne).

Continuamos en los salados, ahora en Ponte de Lima. La "Casa do Folar Limiano" ha tenido éxito con su "Folar", que combina una masa tierna y ligera a la acidez del vino verde y de los embutidos de la región. Es un proyecto del Chef Vitor Lima, que se atrevió a reinventar uno de los platos más populares en el norte de Portugal, combinando la receta con algunos de los tesoros gastronómicos cercanos. Además del "Folar", también son conocidos por sus bombones Limianos.

No siempre asociado al dulce de Semana Santa, el "Pão de Ló" trae el dulce para colmatar el salado del "Folar". Bajando hasta Felgueiras, encontrarás la Fábrica de Pão de Ló de Margaride, muy conocida por su producción de "Pão de Ló" y "cavacas". Esta es una casa con mucha historia y tradición, ya que su origen se remonta al siglo XVIII y, aunque ha pasado por los cambios propios del tiempo, todavía apuesta mucho en la confección artesanal.

Si hablamos de casas con historia, tampoco puede faltar en esa lista la "Casa do Bolinhol - Kibom", del municipio vecino de Vizela. En vez del formato redondo habitual del Pão de Ló, este pastel típico asume una forma rectangular, cubierto con almíbar de azúcar. Un verdadero tesoro gastronómico y cultural de la ciudad, el "Bolinhol" encanta a los locales y visitantes, siendo uno de los principales puntos destacados de Vizela, en Portugal y en el extranjero.

Las almendras tardaron, pero han llegado. La primera parada es en la "Chocolataria Equador", que tiene tiendas en Porto y Lisboa. La confección es artesanal y los dulces hacen las delicias de la clientela todo el año, sea en tabletas variadas, almendras multicolores y, en esta época del año, hasta huevos de Pascua. Las recetas son osadas y hay mezclas de chocolate con acompañamientos improbables, como es el caso del wasabi. Para quien prefiera combinaciones menos arriesgadas, hay muchas opciones disponibles.

En lo que se refiere al itinerario de las almendras artesanales, no hay como escapar a la tradicional almendra cubierta de Moncorvo. El producto es ya un verdadero ex líbris gastronómico de la región y marca presencia frecuentemente en varias ferias nacionales. El "Arte, Sabor e Douro" es una de las principales promotoras de esta almendra, así como del vino de la localidad, apostando también en dulces variados, como chocolate y compotas, y licores. También podrá adquirir embutidos y otros productos norteños.

Iniciando el descenso del Duero Superior, no será difícil encontrar tiendas, sobre todo en aldeas históricas, que vendan almendras artesanales. Es lo que sucede en Castelo Rodrigo, ya en el distrito de Guarda. Uno de los espacios más populares es el "Sabores do Castelo", proyecto de un francés que tenía por costumbre pasar unas vacaciones en esta pacífica localidad y que abrió esta tienda y una casa de té, el "Páteo do Castelo", en 2001. Las almendras artesanales tienen sabores variados, como curry y lavanda.

También muy dulce es el popular "Pão de Ló" de Ovar, tan suave que se come habitualmente con una cuchara. Como tal, al visitar Ovar no puede faltar una visita a una pastelería local para el desayuno o la merienda. Una de las más populares es "Pão de Ló de Ovar Cruz", muy activa también en la divulgación de esta imagen de marca culinaria. Si tienes curiosidad por saber más sobre este producto, también puedes participar en una visita guiada al espacio (mínimo de 10 personas).

Continuamos bajando hasta Alcobaça, muy conocida por los dulces conventuales. En el escaparate de la pastelería "Alcôa", con tienda también en Lisboa, se pueden encontrar las almendras hechas a mano y los huevos de chocolate surtidos, elementos ineludibles de un dulce de Semana Santa. Parte de las recetas del tradicional establecimiento tienen una conexión íntima a la historia de la localidad, remontando hasta hace cinco siglos. Muy popular en Portugal y presencia regular en los programas de televisión y noticias, se puso de relieve fuera del país.

Entre los aspectos más destacados de la gastronomía portuguesa se encuentra el famoso "Pão de Ló" de Alfeizerão, en las afueras de Alcobaça. La Casa do Pão de Ló de la localidad es conocida por este bizcocho y por los dulces conventuales, pero también por la reinvención del "Pão de Ló" del Monasterio de Coz. Este suave pastel formó parte de la historia de Portugal, haciendo las delicias del locales y marineros. Además de este dulce irresistible, es posible comprar otras especialidades de la región.

Como no podía dejar de ser, Semana Santa es el punto alto del año para la "Bombondrice", en Caldas da Rainha, junto con la Navidad. El establecimiento "se viste" para las festividades, siendo posible elegir entre una variedad considerable de almendras artesanales, con sabores como Tiramisú y Straciatella, entre otros. También los huevos, que marcan la época, tienen formatos variados, desde Nougat a los "Ovos Quinta" (Huevos de la Granja), que se parecen a huevos de campo.

No sólo de tradición vive la Semana Santa, por lo que no es de extrañar cuando algunos espacios se arriesgan con nuevas recetas. En "Brigadeirando", situado en "Lx Factory", Semana Santa trae novedades bien sabrosas. El espacio de la capital apuesta en huevos rellenos con un "twist": el huevo de chocolate viene relleno con un pastel de "brigadeiro" (chocolate y leche condensada), que se come a cuchara. Dependiendo del hambre, puedes elegir por un huevo más pequeño o por uno de grandes dimensiones, con relleno de frambuesa y "brownie", entre otros. ¿Puedes resistir?

Más al sur, en la Costa Vicentina, está "Pão de Rogil", una panadería artesanal que apuesta fuerte en la gastronomía de la región. El pan, responsable por su nombre (pão), es un producto ineludible, y puede ser de avena, algarroba y hasta patata dulce, entre otras opciones. En Semana Santa, el espacio pisa a fondo en la tradición y no falta el popular "Folar", hecho sobre la base de una receta antigua que, a pesar de las influencias de los tiempos modernos, mantiene la esencia del original.

Se pensabas que el "Folar" ya había asumido todas sus variaciones, te equivocas. En el Algarve, este asume un formato más aplanado y más dulce, y es una tentación culinaria todo el año. La "Confeitaria Alengarve", en Faro, es ya un punto de parada obligada para quien aprecia la dulcería regional. La confección del "Folar" se intensifica en Semana Santa, debido a la demanda, siendo que el establecimiento también es muy conocido por el afamado "Pastel de Faro".

Otro lugar imperdible para los amantes del "Folar" algarvío es una tienda más discreta en "Olhão". El espacio "Folar de Olhão - João Mendes & Rita" es muy buscado por habitantes y transeúntes, que no resisten a la masa tierna y dulce de este ex-líbris de la región. Con 40 años de historia, se trata de una empresa familiar inspirada por la abuela del actual dueño que, en Semana Santa, tenía éxito con su "Folar". En 1991, y debido al éxito de esta delicia, la confección del "Folar" se extendió al año entero.