Las mejores playas para niños en las Azores

Cerca de Ribeira Grande, la playa del Areal de Santa Bárbara se distingue por su extensión, con casi un kilómetro de longitud. Una especie de playa de 360º, cuenta con infraestructura de apoyo - el estacionamiento es accesible y tiene baños, bar y restaurante - e instalaciones de ocio, invitando también a la práctica de deportes como el bodyboard o el surf. Es, por tanto, conocida como la “playa de los surfistas”. Más cerca de Ribeira Grande, el oleaje es más tranquilo, por lo que es más recomendable para los más pequeños.

Es una de las más destacadas entre las mejores playas para niños de las Azores, siendo también una de las más populares de São Miguel. Conocida como "Praia Grande", se encuentra a unos 20 metros de la vía pública y destaca por el color oscuro de la arena, relacionado con los orígenes volcánicos de la isla. Dispone de vestuarios y bar, incluyendo un amplio paseo peatonal junto a la playa, una amplia zona de solárium y toldos. Todas las infraestructuras incluyen accesos diseñados específicamente para usuarios con movilidad reducida.

Esta es una playa para los más aventureros, que quieran agregar algo de adrenalina al viaje. Las impresionantes vistas sitúan la playa de Pedreira en la cima de las mejores playas de las Azores, con la tranquilidad y los paisajes circundantes como referencia. Cercano a acantilados e insertado en la Naturaleza, no tiene tan fácil acceso como los anteriores ni las mismas infraestructuras. Si estás en las Azores con niños, tenlo en cuenta si eliges esta playa para disfrutar de tus vacaciones en familia.

También fue nombrada “Praia Grande” debido a la extensión de su arena, desde Cabo da Praia hasta el Mirador de Riviera. Con una ubicación céntrica y de fácil acceso, es muy popular en los meses de verano y una referencia entre las playas para niños de las Azores. Tiene varias infraestructuras, lo que permite todas las comodidades para un día tranquilo en la playa. Por lo general, debido a su tamaño, es fácil encontrar espacio para dejar la toalla o jugar con los niños. Las aguas suelen ser cálidas y tranquilas.

Si desea combinar los gustos de jóvenes y mayores, la Lagoa das Sete Cidades (Laguna de las Siete Ciudades) es un lugar que no debe perderse e incluido en todos los itinerarios de la región. Además de ser un área de innegable belleza, fue catalogada como Paisaje Protegido por la Red Natura 2000 y está estrechamente asociada con algunas de las leyendas más llamativas de la isla de São Miguel. A pesar de ser una sola laguna, ganó dos nombres, Lagoa Azul y Lagoa Verde, por tomar dos colores, azul y verde, que se unen y forman uno de los paisajes más icónicos de todo el Archipiélago.

Como la Lagoa das Sete Cidades, la historia de esta laguna está íntimamente ligada a la naturaleza volcánica de la isla, ocupando dos cráteres. También ubicada en Sete Cidades, en la Sierra Devassa, está rodeado de matices de verde, un paisaje que es un escenario verdaderamente digno de una película. Le invita a una visita en días soleados donde, según muchos, vivirá las cuatro estaciones del año en un lapso de pocas horas, debido a las características únicas de la isla. Ideal para quienes también disfrutan paseando por el bosque circundante. Si la niebla no le conviene, disfrute de la vista desde el mirador.

Es la segunda laguna más grande de la isla, después de Lagoa das Sete Cidades, y está clasificada como Reserva Natural desde 1974, integrando también la Red Natura 2000. Destaca por su belleza y tranquilidad, en la Sierra de Água de Pau, combinando sus aguas cristalinas con un entorno muy verde y denso. Si le gusta combinar algunas inmersiones con caminatas más aventureras, aproveche para conocer los senderos cercanos, a saber, el sendero “Lombadas Lagoa do Fogo”, donde podrá observar de cerca la fauna y la flora.

¿Le parece inconcebible nadar en una laguna mientras se cocina comida típica de las Azores? Cuando se trata de características de las Azores dignas de postal, es imposible no mencionar Furnas, donde los restaurantes de los alrededores entierran sus ollas en el suelo para hacer el muy popular Cozido das Furnas. Si hay un lugar turístico que no le puede perder en sus vacaciones en familia, es una visita a este lugar, para compartir con niños y adultos una de las experiencias más icónicas de todo el Archipiélago - para deleitar el cuerpo, la mente… y el paladar.

Si la conversación es sobre recursos naturales, Caldeira Velha ocupará un lugar destacado en la lista. El espacio de increíble belleza destaca por su terreno accidentado y múltiples atractivos, como un arroyo con pequeñas presas, aguas termales que caen en cascadas o fumarolas. Distinguido como Monumento Natural Regional, promete ser una experiencia inigualable de contacto con la rica naturaleza de la región. Visitando las Azores, con niños o sin ellos, la verdad es que los más aventureros no pueden rechazar esta “llamada”.

Cerramos el artículo con la Zona de Baño de Poça das Mujas, a pocos metros de la zona de ocio de Morricão. Compuesto por una piscina natural formada por rocas volcánicas, es uno de los referentes cuando la temática es nadar con serenidad en la Isla del Pico. El espacio es bastante amplio y hay un aparcamiento, lo que facilita el desplazamiento. Cuanto más baja la marea, más agradable es la experiencia para poder disfrutar de las piscinas con total seguridad. Déjate conquistar por las maravillas de la naturaleza y aprovecha para grabar estos momentos para siempre.