Sentir el Norte: lugares (casi) secretos
Si ya estás preparando tus próximas vacaciones en el norte de Portugal, no te pierdas los lugares (casi) secretos que All About Portugal ha elegido para ti.
El Norte de Portugal esconde un mundo de secretos que se desvelan a quien se atreve a emprender una aventura y descubrirlo. Si eres de esas personas que viaja sin un itinerario definido y con el corazón abierto, si te encanta una buena historia y no pierdes la oportunidad de hablar con cualquiera que se cruce en tu camino, si no puedes resistirte a la gastronomía local y si crees que viajar debe incluir todos los sentidos, All About Portugal tiene algunas sugerencias, en el norte. Olvídate de las listas trendy, esta te hará el más cool entre tus amigos, por su originalidad. Es probable que traigas fotos únicas e historias inolvidables, que a pesar de no estar escritas en ningún libro, harían una increíble novela. ¿Listo para viajar al norte de Portugal?
Castro de São Paio - Labruge, Vila do Conde
La sorpresa empieza incluso antes de llegar. El camino de acceso es una verdadera postal del paisaje rural del Norte: campos y fincas flanqueadas por muros de piedra, en una mezcla cromática de azul y verde. Pero nuestro destino final es el mar, o más bien el Castro de S. Paio, el único pueblo marítimo protohistórico conocido en Portugal y una joya de la arqueología nacional de la Edad del Hierro, descubierta en la década de 1950. ¿Te gustan las "cazas al tesoro"? En Praia dos Castros, busca los grabados de Penedos Amoladoiros. Unos metros más adelante, en medio de la vegetación, sobre un afloramiento granítico, descubre un enigmático grabado en forma de cuchara. Junto al Hito Geodésico, otro grabado nos muestra que estamos frente a una Runa utilizada en la escritura alfabética pre-germánica, que compró el paso de los normandos en este lugar. Termina tu lección de Historia con un refrescante chapuzón en el Atlántico o relájate disfrutando de la puesta de sol en la terraza del Restaurante Castro de São Paio (cerca del Centro de Interpretación de S. Paio), entre tapas y platos del mar.
Iglesia Románica de São Pedro de Rates - S. Pedro de Rates, Póvoa de Varzim
En el municipio vecino, continúa tus clases de Historia en uno de los lugares más importantes de la arquitectura románica medieval en Portugal. La Iglesia de São Pedro de Rates está sobre un edificio de la época suevo-visigoda y fue reconstruida en los siglos XII/XIII por los Condes D. Henrique y D. Teresa, padres del primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques. A lo largo de los siglos, el edificio ha sufrido varias e imprudentes reformas, pero más recientemente ha sido objeto de una intervención que eliminó algunos añadidos y reintegró partes de la volumetría románica original. Con una acústica privilegiada, durante el mes de julio se pueden asistir a los conciertos del “Festival Internacional de Música de Póvoa de Varzim”, una nota interesante para quienes buscan unas vacaciones alternativas en el Norte. Al patrón de este monumento, S. Pedro de Rates, se le asocian varias historias y leyendas con princesas agonizantes y fuentes de agua milagrosas. Fue también uno de los primeros cristianos convertidos en la Península Ibérica por Santiago quien, ya en tiempos del emperador Calígula, lo consagraría obispo de Braga.
Ruta del "Figurado" - Municipio de Barcelos
Tómate un desvío hacia el interior y detente en Barcelos, la tierra del icónico Gallo portugués. En la Feria de Barcelos, una de las más antiguas del norte del país y animado escaparate de la región, encontrarás todo tipo de productos, incluidas piezas de barro. El "Figurado" te llamará la atención por sus originales colores y formas. Pero te sugerimos un recorrido por los talleres tradicionales, en algunos pueblos de la comarca, donde el trabajo de la rueda y los hornos de leña marcan el proceso de elaboración. Allí encontrarás figuras religiosas, cotidianas o – nuestro favorito – el bestiario (diablos, figuras deformes y ambiguas), símbolos surrealistas del imaginario popular y de las tradiciones de estos pueblos de Barcelos. Olvidarás que estás de vacaciones y te sentirás un espectador privilegiado de la Historia y de los relatos, algunos de ellos de la boca de descendientes de los más destacados artistas de este arte popular – como Rosa Ramalho o Domingos Côto, el “padre” del famoso gallo. Si quieres saber más sobre "Figurado", te proponemos que visites esta web.
Adega do Ermitão - Guimarães
Continúa hacia el interior, hasta que veas la cuna de Portugal: Guimarães. En esta emblemática ciudad del norte de Portugal, la inscripción “Aqui Nasceu Portugal” (Aquí nació Portugal) en una de las torres de la muralla no deja dudas sobre su importancia histórica. Pero el desafío de All About Portugal hoy es diferente: una taza de vino verde rojo “pinta-beiços” - algo cómo "pinta-labios" - (para el selfie fish gape más original), acompañado de un maravilloso pastel de sardinas, en Adega do Ermitão, en Monte da Penha. El espacio es un auténtico monumento a la originalidad y al ocio y a lo que hoy llamaríamos “arquitectura sostenible” o “ecodiseño”. Instalado en una cueva de granito, al aire libre, con un balcón excavado en una gran roca, donde se guardan las botellas de vino, es uno de los mejores lugares para esconderse en los tórridos días de verano. Tómate el teleférico hacia arriba y baja los más de 600 metros, que separan el Monte da Penha del centro de la ciudad, a pie utilizando uno de los senderos peatonales. La ruta te ayudará a “digerir” los manjares y la bebida.
La Casa do Penedo - Fafe
Hablando de arquitectura sostenible, a pocos kilómetros de Guimarães, en la Serra de Fafese encuentra la que la prensa internacional ha llamado “la casa más rara del mundo” o como la llamó el diario británico Daily Mail “La casa de los Picapiedra”. Casa do Penedo es de la década de 1970 y nació como un albergue familiar de vacaciones. Construido entre cuatro grandes rocas, y en total comunión con la Naturaleza, vio llegar su nombre e imagen a los cuatro rincones del mundo gracias a las transmisiones del Campeonato Mundial de Rally. Lo que se suponía que iba a ser un retiro vacacional discreto en el norte terminó atrayendo a curiosos, expertos en arquitectura y amantes de la Naturaleza. Para visitarlo (desde el exterior), se puede ir en coche o por un sendero de Pequeña Ruta, en la Serra de Fafe.
Serra D'Arga - Varios municipios del Alto Minho
Decir que una montaña de granito de unas 4.500 hectáreas es un lugar (casi) secreto puede parecer una ironía, pero la Serra D’Arga es realmente sorprendente para quien la visita por primera vez… y todas las que le siguen. Los paisajes son impresionantes y la Naturaleza salvaje, salpicada de pueblos rurales y pequeños paraísos de aguas cristalinas. Comienza a lo grande, literalmente, en la principal atracción histórica de la zona: el Monasterio de São João D'Arga, en Arga de Baixo. Esta construcción románica, con vistas privilegiadas, acoge cada año, en agosto, una de las mayores romerías de la región de Minho (la Fiesta de São João D'Arga). Si prefieres un destino más aventurero, pero igualmente divino, el cielo es el límite. Janela do Céu (Ventana del Cielo) es una de las numerosas lagunas y cascadas que esta sierra esconde y tiene características únicas: el acceso es solo a pie y parece una piscina natural infinita, que termina en una cascada, y está rodeada de la vegetación más exuberante. Si visitas la zona en los meses de verano, no te pierdas Arte na Leira, una muestra de arte que tiene lugar en la casa del artista Mário Rocha. Este evento es una experiencia inolvidable, anótalo en la agenda. Esperamos tus impresiones.
Playa de Paçô - Carreço, Viana do Castelo
Termina como empezaste, en el mar, pero más al norte, en Carreço. De arena extensa, esta playa se encuentra en una bahía que la hace más resguardada de los “generosos” vientos de la costa norte. No será difícil encontrarla, porque en una de sus dunas se encuentra el monumento que le da nombre: el Forte de Paçô, Bien de Interés Público. Pero es probable que el recuerdo más fuerte de esta playa sea el intenso olor a mar, especialmente en los días de bajamar, cuando las algas cubren la arena. También en las dunas te llamará la atención un conjunto de construcciones de granito: eran casas tradicionales de pescadores que sirvieron, en tiempos, de refugio a las embarcaciones y aperos para la recolección de esa alga – el sargazo –, que servía de fertilizante agrícola en el área. Para terminar con la nota más dulce, vuelve al centro de Viana y disfruta de una (o dos o tres) Bolas de Berlim de Confeitaria Manuel Natário: pastel relleno de crema, espolvoreados con canela y aún calentitos. Quizás no sean precisamente un secreto para la mayoría, pero siempre serán una buena excusa para ir algún día a Viana.
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