Puentes de Oporto: 6 referencias arquitectónicas en el Duero

Considerado uno de los puentes más bellos de Europa, tiene 395 metros de largo y ocho metros de ancho, teniendo uno de los arcos de hierro forjado más grandes del mundo. Como era de esperar, se considera uno de los puentes más emblemáticos de Oporto y una de las joyas de la corona. Fue diseñado por Teófilo Seyrig, discípulo de Eiffel, autor del proyecto de la famosa torre parisina, y fue inaugurado en 1886, compuesto por dos tablas de hierro superpuestas. El piso superior está ocupado por una de las líneas del metro, que conecta la zona de la Catedral de la “Invicta” con el Jardín del Morro, en el municipio de Vila Nova de Gaia. También puede realizar la ruta a pie y aprovechar para realizar magníficas fotografías. Otra hermosa forma de verlo es a través del Crucero de los Puentes. El piso inferior es más pequeño y sirve como conexión vial y peatonal entre las dos ciudades, dando acceso al muelle de Gaia y al área ribereña.

Monumento Nacional desde 2013, destaca por su grandiosidad y dimensión, situándose a 70 metros sobre el nivel medio del agua. Tiene un arco de 270 metros y ya ha detenido el récord mundial de puentes con arcos de hormigón armado, en un proyecto concebido por Edgar Cardoso. Inaugurado en 1963, este puente es una obra arquitectónica sobresaliente en Oporto y es atravesado diariamente por miles de vehículos, estableciendo una conexión entre el área de Campo Alegre, en el lado de la “Invicta”, y Arrábida, en el lado de Gaia. Es el más cercano al Océano Atlántico y fue el primer gran puente sobre el Duero diseñado y construido íntegramente por ingeniería portuguesa.

También clasificado como Monumento Nacional, e inaugurado en 1877, fue la primera gran obra de Gustavo Eiffel y el puente que permitió la llegada del ferrocarril a la ciudad de Oporto, un logro de gran importancia para la economía de la región. En el momento de su construcción, este puente de hierro fue una obra de ingeniería que sorprendió al mundo. Incluso hoy, su arco de 160 metros de largo, ubicado a 61 metros sobre el nivel medio del río, sigue impresionando. El acto de inauguración estuvo presidido por la pareja real Luís I y Maria Pia, quienes le dieron su nombre. Se utilizó durante 114 años y se desactivó en 1991, ya que ya no podía satisfacer las demandas de la evolución del transporte ferroviario. Es el puente más antiguo que se puede ver en la ruta del Crucero del Duero.

Es uno de los puentes más modernos de Oporto y reemplazó al vecino puente Maria Pia como enlace ferroviario entre la ciudad “Invicta” y los destinos del sur. Construida en hormigón armado y pretensado, es otra obra destacada de la Arquitectura en Oporto, de Edgar Cardoso, con un arco central de 250 metros, que marcó un récord mundial de puentes de marco rígido. Los tres arcos están sostenidos por dos imponentes pilares, construidos a ambos lados, mientras que la longitud total de este puente ferroviario es de 969 metros. Fue inaugurado en 1991, precisamente en el día de San Juan (São João), un santo inmensamente popular y querido en la zona.

De los puentes que se pueden ver en un crucero por el Duero, es el que se encuentra más arriba, en uno de los extremos de la ciudad. Fue construido con el objetivo de aliviar el tránsito que se acumulaba en los puentes Luís I y Arrábida y fue inaugurado en 1995 en un proyecto de António Reis y Daniel de Sousa. Es atravesado diariamente por miles de vehículos, estableciendo una conexión entre las áreas del Estadio del Dragão, en Oporto, y Oliveira do Douro, en Gaia. Su construcción permitió completar la red vial interna de la ciudad y facilitó el paso hacia el Norte. Construido en hormigón armado y pretensado, es un puente de dos tableros, paralelos entre sí y separados por 10 centímetros, a lo largo de una longitud de 750 metros. Tiene cuatro vías de rodadura en ambos sentidos y un arco principal de 150 metros.

Es el más reciente de los Puentes de Porto y rinde homenaje a Enrique de Portugal (también conocido como Enrique "el Navegante"), habiendo sido inaugurado en 2003. El proyecto, de Adão da Fonseca y Francisco Millanes Mato, tiene una extensión prácticamente horizontal y un arco de hormigón de 280 metros, y se considera una estructura emblemática, alcanzando los 72 metros de altura. Es uno de los puentes en arco de un solo piso más grandes del mundo y considerado uno de los más elegantes en esta tipología por algunos expertos. Une la zona de Porto de Fontainhas con la hermosa zona montañosa de Serra do Pilar, en Vila Nova de Gaia, y se construyó con el objetivo de servir como sustitución del piso superior del puente Luís I, que ahora está reservado para el paso de las líneas del metro. Tiene 371 metros de largo y 20 metros de ancho, con dos vías de rodadura en cada sentido.