Visite Coimbra, la ciudad de los estudiantes

Comience el itinerario en un lugar que dice mucho a quien pasa por Coimbra, sobre todo como estudiante. A lo largo del Penedo de la Saudade encontrará muchas "cartas de amor", clavadas en piedra, que antiguos estudiantes universitarios escribieron a la ciudad que los vio convertirse en hombres y mujeres. Entre sentidas palabras y serenatas, hay un sentido común de anhelo, de “saudade”, esa palabra tan portuguesa. Además, el mirador de este jardín muy especial ofrece una magnífica panorámica sobre Coimbra.

Abre el camino hacia la parte vieja de la Universidad de Coimbra, hoy "esparcida" por la ciudad. Inmediatamente antes de la "Rotonda del Papa", hay parada obligatoria en el Jardín Botánico, aunque recorrer la totalidad de los cerca de 13 hectáreas se pueda revelar un objetivo demasiado ambicioso. El abundante espacio verde se revela un auténtico museo a cielo abierto, por lo que deberá marcar una visita guiada si quiere saber más sobre la historia de este tesoro natural (contacto: [email protected]).

Aunque la calzada está más cerca del Jardín, le desafiamos a subir las icónicas "Escaleras Monumentales", con 125 escalones. Después de este desafío hercúleo, es seguir siempre frente a la Puerta Férrea, encontrando por el camino diversas facultades y departamentos, como la histórica Facultad de Letras. Después de atravesar la Puerta Férrea, encontrará la Facultad de Derecho, la Torre de la Universidad, la Biblioteca Joanina y una vista panorámica, sobre el río Mondego, de cortar la respiración.

Salga por la Puerta Férrea y baje las escaleras discretas que ahí están, a la izquierda, por lo que rápidamente estará frente a la Sé Velha de Coimbra. La imponente Catedral, en el corazón de la ciudad, es de una belleza sorprendente, y es uno de los monumentos románicos más importantes de Portugal. En buen estado de conservación, merece sin duda una visita más larga. Su edificación se remonta al siglo XII, cuando D. Alfonso Henriques se convirtió en rey e hizo de Coimbra la capital del reino.

Al pasear por Coimbra podrá tener la suerte de encontrar una "Tuna" de la Universidad, e incluso oír al Fado, parte imprescindible de la identidad de la ciudad. Podrá también visitar una Casa de Fado, y dar así más sabor a una comida o café. A la "obligación" de oír el fado, el àCapella junta el ambiente solemne y encantado de la Capilla de Nossa Senhora da Vitória. Ahora con nuevas funciones, la antigua iglesia mantiene la majestuosidad de otras vidas, con paredes altas y arcos bien característicos.

Disfrute de una pausa en la ineludible Plaza de la República, uno de los lugares más concurridos de la ciudad y, para muchos, el "corazón" de Coimbra. Además de cafés, más o menos tradicionales, encontrará el Parque de Santa Cruz, también conocido como el “Jardim da Sereia” (Jardín de la Sirena). Dará un paseo por los alrededores de la Plaza, sea por las calles urbanas o por los espacios verdes preservados en medio de la "confusión", respirando en pleno esta ambivalencia que caracteriza el centro de Coimbra.

No todo en Coimbra es vida estudiantil y fado. La ciudad guarda las memorias de otros tiempos, especialmente del Estado Novo, una dictadura que moldeó el siglo XX y que fue derribada en 1974. Las protestas de los estudiantes son conocidas y marcaron una generación. Sin embargo, es posible ir aún más atrás en el tiempo, hasta la altura de la Inquisición y la censura, varios siglos antes. Uno de los espacios que persiste de ese tiempo es el Patio de la Inquisición, donde pasó a funcionar el Tribunal del Santo Oficio, en 1548.

Tenemos buenas noticias: vamos a decir adiós a las subidas empinadas, que marcan la calzada de Coimbra. Descienda hasta la Baja de la ciudad y se demore en la popular Plaza 8 de Mayo, donde está el Monasterio de Santa Cruz y también el majestuoso Café Santa Cruz, que ostenta una fachada impresionante. Es en el Monasterio, construido en el siglo XII, que están enterrados los dos primeros reyes de Portugal. La iglesia es una auténtica mezcla de estilos e influencias, de diferentes siglos, revelándose una visita enriquecedora.

Atraviese el puente y, al otro lado del río, encuentra el Monasterio de Santa Clara-a-Velha. Construido para funcionar como Convento, fue abandonado debido a las constantes llenas, con las monjas a mudarse al Monasterio de Santa Clara-a-Nova. El primer Monasterio se fue degradando hasta quedarse en ruinas, habiendo sido recuperado ya en el siglo XX. De belleza impar, el monumento está abierto a visitas y, además de tener un Centro Interpretativo, ofrece también un agradable recorrido al aire libre.

Si usted tiene la compañía de los más pequeños, hay cerca un espacio al que no puede escapar, el Portugal dos Pequenitos. Se prepara, sin embargo, para pasar una mañana o una tarde de su tiempo. Una especie de país en miniatura, con monumentos y lugares emblemáticos en Portugal a la medida de los niños, este "museo del juguete" demuestra ser un aprendizaje creativo para jóvenes y mayores. Además, es también transfronterizo, ya que es un viaje a través de la marca que Portugal há dejado nel mundo.

Es un de los lugares más románticos de Portugal. Era en la Quinta de las Lágrimas que Don Pedro se encontraba en secreto con Inés de Castro, con quien vivía un amor prohibido. A pesar del trágico final, la historia de amor que comparten se celebra hoy como una de las más bellas de Portugal. Piérdase en los extensos jardines de la propiedad y déjese encantar por el ambiente de misterio que envuelve el espacio. No deje de visitar la Fuente de los Amores y la Fuente de las Lágrimas, donde Inés habrá sido asesinada.

A 20 minutos de distancia, ya en Condeixa-a-Nova, se encuentra otra atracción de visita obligada. Las Ruinas de Conímbriga mantienen aún hoy las memorias de la ocupación romana de esta región. En el pasado una metrópoli de relieve, guarda sólo los restos de ese pasado glorioso, hecho de excesos y ostentación. Después de la crisis del Imperio Romano y del saqueo de la ciudad, Conímbriga acabó por ser abandonada y sólo a finales del siglo XIX comenzaron las excavaciones.