Entre originales belenes, castillos de color y árboles llenos de luz, hay ciudades, e incluso pueblos, que merecen una visita de quienes pasan la Navidad con niños. Ya se sabe que a los peques les encanta la magia vivida durante las Navidades, en las que la guinda del pastel es abrir los regalos. Pero, antes o después de ese momento, que tanto anhelan los niños, hay actividades y lugares para explorar en Portugal durante las vacaciones de Navidad. Aprovecha las sugerencias de All About Portugal, déjate sorprender y disfruta de los buenos momentos navideños con tus hijos, sobrinos o ahijados. Entre algunas de las iniciativas propuestas se encuentran los populares mercadillos de Navidad, ideales para encontrar regalos originales. Allí podrás encontrar, entre otros artículos, riquísimos productos regionales o bellísimas piezas de artesanía.
Belén viviente de Priscos, Braga
Priscos es un pueblo de Braga, conocido por dar nombre a uno de los flanes más famosos de Portugal. Desde el 2006 tiene otro motivo de interés, que atrae a miles de visitantes a la ciudad durante la temporada navideña. Armado junto a la iglesia y casa parroquial, el que se considera el belén viviente más grande de Europa suele contar con la participación de alrededor de 800 extras, retratando más de 90 escenarios relacionados con la vida de Jesús, repartidos en una superficie superior a los 30.000 metros cuadrados. Uno de los lugares más apreciados es la cueva, donde se realizan las recreaciones del nacimiento de Jesús y las figuras bíblicas de la Virgen, San José, además de la vaca y el burro. Tampoco faltan los Reyes Magos, un campamento romano o representaciones de oficios como el herrero, el panadero o el leñador. Seguro que a los niños les encantará, y a los adultos también.
Perlim, Santa Maria da Feira
Desde el 2008, durante el mes de diciembre, el Castillo de Santa Maria da Feira y su entorno se transforman en un lugar mágico y una visita obligada para quienes pasan la Navidad con niños. Anunciado como el parque temático navideño más grande y original de Portugal, Perlim viene atrayendo a muchos visitantes y cada año presenta novedades que hacen las delicias de los peques. Los elfos gemelos Perlin y Pinpin, el Árbol del Amor, la Avenida de Chocolate, la Casa de Papá Noel o los espectáculos musicales son algunos de sus atracciones. No falta entretenimiento y diversión en la Quinta do Castelo, donde los niños pueden ver obras de teatro, exposiciones, viajar en tren o montar en tiovivos, toboganes, circuitos de “arborismo” o tirolina. El espectáculo de clausura, lleno de luz, fuegos artificiales y música, es un momento muy esperado por todos los que se dejan abrazar por la magia de Perlim.
Águeda es Navidad
Durante la época navideña, el Papá Noel más grande del mundo “vive” en Águeda y es todo un éxito con los niños, pero también con los que los acompañan, que no pierden la oportunidad de registrar el momento en fotos para recordar más tarde. De hecho, son muchos los que acuden al Largo 1º de Maio para apreciar al Papá Noel más grande del mundo, que ya se ha convertido en un ícono con sus 21 metros de altura, iluminado por 250 mil luces LED. En cambio, en la Oficina de Turismo puede encontrar al Papá Noel más pequeño del mundo, tallado en el agujero de un alfiler. Durante casi dos meses, entre mediados de noviembre y los primeros días de enero, este evento llena esta ciudad del distrito de Aveiro de luces, animaciones callejeras y entretenimiento, como tiovivos o casetas navideñas. Quienes pasan la Navidad con niños también deben visitar la famosa Rúa Luís de Camões, considerada una de las calles más bonitas del mundo, debido a los paraguas que suelen decorarla.
Castillo Mágico, Montemor-o-Velho
El imponente Castillo de Montemor-o-Velho acoge la iniciativa “Castillo Mágico - Un viaje al sueño de la Navidad”, que se presenta como el mayor parque temático navideño del Centro de Portugal. La Casa de Papá Noel, el tren mágico, espectáculos de música, teatro y circo, un tiovivo, una pista de hielo, inflables, paseos con animales o un mercadillo navideño son algunas de las experiencias que suelen hacer de este Castillo ubicado en pleno corazón del país un lugar favorito para visitar durante las vacaciones de Navidad. El Castillo Mágico está considerado un lugar inolvidable con árboles que hablan, cuentan historias misteriosas y donde viven habitantes como Nico, Fernão o Fray João. Después de los juegos y diversión, puedes probar la comida callejera que reconfortará el estómago de toda la familia. Este es, sin duda, un lugar de visita para quienes quieran tener una experiencia navideña inolvidable con sus hijos.
Leiria, Ciudad de la Navidad
Leiria se pone sus mejores galas para celebrar este período festivo y es otra excelente opción para disfrutar de la Navidad con los peques. La iluminación de las avenidas y calles más conocidas, el entretenimiento callejero, diversos espectáculos y atracciones hacen de Leiria una ciudad navideña, entre los últimos días de noviembre y los primeros de enero. Dos momentos tradicionalmente esperados son la llegada de Papá Noel y la apertura del alumbrado, en el que el principal atractivo es el majestuoso Castillo de Leiria, que también cuenta con entretenimiento y divertimientos para los peques. El Recreo de los Duendes, con pista de hielo en el Largo Papa Paulo VI, el Mercado de Sant'Ana, con espectáculos teatrales y musicales, la Praça Rodrigues Lobo, con la Casa de Papá Noel, el Largo Goa, Damão e Diu, con el tiovivo y el Jardín Luís de Camões con el Jardín solidario y un ferrocarril son otros polos de atracción. Año tras año, esta iniciativa viene cautivando a sus visitantes y le ha dado otra vida al centro de la ciudad.
Óbidos, Vila Natal
Si en la capital del distrito tenemos una Ciudad de Navidad, a unos 60 kilómetros de distancia, pero aún en el mismo distrito de Leiria, encontramos la encantadora Vila Natal, el pueblo navideño, de Óbidos. Este pueblo medieval rodeado de murallas es un precioso escenario para acoger esta celebración familiar, en la que los niños son el centro de las atenciones y en la que el Castillo asume, por supuesto, un papel importante. El evento, que se lleva a cabo principalmente al aire libre, está lleno de la alegría contagiosa de la Navidad y mucha magia, espectáculos, entretenimiento y diversión. La Casa de Papá Noel, una pista de hielo y una rampa, un tren, un tiovivo mágico, trampolines y juegos varios son algunas de las actividades que les hacen brillar los ojos a los niños. Y en las afueras del recinto suele haber una noria gigante. Para calentar a los adultos más frioleros, no faltan locales para beber la típica 'ginjinha', el licor de guinda, del pueblo, mientras que los más pequeños pueden disfrutar de dulces como el bizcocho de chocolate.
Wonderland, Lisboa
La noria gigante es solo una de las atracciones de este parque temático y de diversiones con entrada gratuita, lo que significa que, para quienes pasen la Navidad con niños, durante el mes de diciembre, todos los caminos de la capital portuguesa conducen al Parque Eduardo VII. Una pista ecológica de hielo, la Casa de Papá Noel, un gran árbol de Navidad con unos 20 metros de altura, un tren navideño, tiovivos y animación de calle son los otros “ingredientes” que transforman este emblemático parque del centro de Lisboa en un lugar mágico para los niños. También suele haber un mercadillo navideño, de unos 10000 metros cuadrados repartidos por un espacio abierto, donde los adultos pueden comprar regalos originales, entre artesanía, productos regionales y dulces, ropa o complementos. La diversión, la animación, el buen humor y mucha música están garantizados y sin duda aportarán horas felices en familia.
‘O Natal está Aqui’, la Navidad está aquí, Redondo
Bajando más al sur también hay propuestas de actividades para las vacaciones de Navidad con niños. Es el caso del bonito pueblo de Redondo, en el distrito de Évora, que suele preparar un conjunto de actividades que llenan de alegría a los niños y contagian a quienes los acompañan. La iniciativa “La Navidad está aquí” se realiza habitualmente los tres primeros fines de semana de diciembre en las Praça da República y Praça D. Diniz, junto al casco antiguo. Iluminación navideña, pista de patinaje sobre hielo, paseos en carrozas, la Casa de Papá Noel, con derecho a fotografiarse con su “dueño”, animación callejera, espectáculos musicales o la interpretación de los “más bonito villancicos navideños” son algunas de las atracciones. En la Praça da República, suele haber un árbol de Navidad y un belén. Las murallas del Castillo también suelen iluminarse por Navidad, lo que aumenta su una belleza. Hay además un mercadillo de Navidad con productos locales y delicias típicas de esta época festiva.
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