Descubriendo las mejores cascadas de Gerês

La Cascada de Portela do Homem es una de las cascadas más conocidas de Gerês. A pesar de tener solo acceso a pie, es bastante fácil llegar, ya que se encuentra en la carretera que conecta con la frontera. Debe estacionarse más adelante, en el estacionamiento junto a la frontera, y regresar a pie por la carretera, unos 800 metros. Antes de descender, disfrute de la magnífica e impresionante vista panorámica.

La Cascada de Fecha das Barjas, más conocida como Cascada de Tahití, es una de las cascadas más peligrosas de Gerês, pero también una de las más hermosas. Para llegar hay que seguir la carretera que une Fafião con Ermida, aparcar junto al puente y descender por la derecha con sumo cuidado. Aquí, el río Arado desciende creando terrazas donde poder bañarse.

A orillas del mismo río, y cerca de la cascada anterior, encontramos la Cascada del Río Arado. Aparque cerca del puente y sub una escalera que conduce a un mirador, donde podrá contemplar la belleza de sus 900 metros, con una sucesión de pequeñas cascadas que crean una laguna de aguas cristalinas. Baje la cuesta y aproveche para dar un chapuzón, en total comunión con la Naturaleza.

Situada entre los pueblos de Lapela y Cela, la Cascada Cela Cavalos no es muy transitada, debido a su complicado acceso, pero es una de las cascadas más bellas de la región norte de Portugal. Debe dejar el automóvil junto a la Capilla de Santa Luzia y seguir un camino de tierra durante unos dos kilómetros. El camino en sí ofrece vistas espectaculares sobre el valle y el río Cávado, pero lo más destacado, por supuesto, será cuando encuentre la magnífica laguna.

Debido a su rara belleza, la Cascada de Pincães sin duda merece estar entre las mejores cascadas de Gerês. Debe dejar el automóvil en el pueblo de Pincães y seguir un sendero de unos dos kilómetros, pasando por una antigua prensa de aceite y algunos molinos de agua. Después de este sendero, la cascada es de fácil acceso y el paisaje te hará pensar que estás en una isla paradisíaca.

Menos conocidas, las Cascadas de Firvidas se encuentran en las tierras altas de la meseta del Alto Barroso, en Montalegre. Para llegar, el acceso se realiza únicamente a pie, siguiendo un camino en tierra, a veces inundado. Al llegar a las cascadas, rodeadas de vegetación y escarpes, donde solo se escucha el ruido del agua y los pájaros, nos sentimos en total armonía con la Naturaleza.

A diferencia de las anteriores, la Cascada de Pitões das Júnias no es recomendable para el baño, debido a la dificultad y peligro de acceder a sus piscinas naturales. Pero la belleza de su mirador, y de toda la región de Pitões das Júnias, merece ser destacada y, sin duda, una visita. El sendero de Pitões le permite visitar el famoso Monasterio y la pasarela. Siga este puente de acceso al mirador y disfrute del increíble entorno natural.

La Cascada de Leonte tampoco es recomendable para bañarse, pero por su belleza merece ser apreciada, incluso desde la distancia. Situada en la carretera que une Vila do Gerês con la frontera española, en Portela do Homem, la cascada está a la izquierda, a un kilómetro antes de la Casa de Leonte, una antigua caseta de vigilancia donde encontramos a un guardabosques controlando la entrada a Mata da Albergaria. Otra forma de ver esta cascada es caminar por el Sendero de Preguiça.