Camino de Santiago: lo que necesitas saber
Hay varias razones por las que miles de personas hacen el Camino de Santiago cada año. Te decimos que debes saber para que te prepares para la aventura. Mira los principales consejos de All About Portugal.
Llevar un calzado adecuado es uno de los mejores consejos más importantes antes de “aventurarse” por el Camino de Santiago. Son muchos los portugueses y extranjeros que eligen Portugal cada año como punto de partida de su peregrinación a la famosa plaza del Obradoiro, “salón de visitas” de Santiago de Compostela, donde se encuentra la entrada principal a su majestuosa Catedral. All About Portugal ha recopilado un conjunto de información útil que hay que tener en cuenta al prepararse para la peregrinación, con el fin de ayudar a prevenir algunos inconvenientes en el camino.
Busca albergues disponibles en tu itinerario
Es importante prepararse física y mentalmente para la exigente peregrinación. Por lo tanto, es importante saber que deberás realizar caminatas con semanas, o incluso meses, de anticipación, aumentando gradualmente la duración y el grado de dificultad. Lo ideal es comenzar con caminatas cortas y planas y luego aumentar la distancia y el tipo de terreno, para adaptar tu cuerpo a los diferentes escenarios que encontrarás.
También puedes hacer ejercicios para tonificar y dar elasticidad a los músculos, especialmente en piernas, espalda y cuello. Un consejo útil es hacer ejercicios de calentamiento y estiramientos musculares a lo largo del recorrido. Es recomendable que el inicio de la caminata sea suave y gradual y sólo cuando el cuerpo esté tibio se debe aumentar la intensidad. Es fundamental que te sientas cómodo al caminar y que el paso también se adapte al suelo.
El calzado más adecuado a utilizar son las botas de trekking o de montaña, usadas y preferentemente ya adaptadas al pie. No obstante, y dependiendo de las condiciones meteorológicas, se puede utilizar otro tipo de calzado, siempre que sea cómodo y apto para caminar. También se debe tener en cuenta el uso de calcetines adecuados, preferiblemente de algodón y sin costuras. También es conveniente llevar chanclas o sandalias para los periodos de descanso y aplicar Vaselina diariamente en los pies antes de iniciar la caminata ayuda a prevenir la aparición de ampollas indeseables.
Es fundamental medir el esfuerzo y que cada uno vaya a su ritmo, sobre todo si la peregrinación es larga y dura muchos días. Incluso es recomendable planificar el Camino de Santiago por etapas, para que se adapten a tus capacidades físicas y puedas ser flexible. Las etapas deben variar entre 25 y 30 kilómetros diarios. Consulta los albergues disponibles que encontrarás en tu itinerario, como el Albergue de Peregrinos de São Pedro de Rubiães, en Paredes de Coura.
Tan importante como la preparación física es el bienestar mental.
Qué meter en la mochila, otra “compañía” inseparable del Camino, es otra condición importante. Procura llevar solo lo imprescindible, para que el peso no supere los 10 kilos. La mochila debe adaptarse al contorno de la espalda, para que la postura del cuerpo sea la más correcta. Además de algo de ropa, no olvides saco de dormir, documentación, teléfono móvil, cargador y tarjetas de crédito, ya que no es recomendable llevar mucho dinero en efectivo. Si puedes, antes de emprender el Camino de Santiago, prueba a dar unos paseos con la mochila a la espalda para acostumbrarte.
Entre la lista de información útil a tener en cuenta está el uso de crema de alta protección solar y crema hidratante, así como un pequeño botiquín para cuidar de tus pies en particular. Entre la lista de precauciones imprescindibles para prepararse adecuadamente para la peregrinación está lo qué comer. Debe ser ligero y rico en hidratos de carbono como la pasta, los cereales o los frutos secos. Debes elegir alimentos que aporten energía sin sobrecargar el estómago, para no dificultar la marcha. Vital es también una buena hidratación, se debe beber agua antes, durante y después de la caminata, con el fin de reponer al menos dos litros diarios, que se deben ingerir de forma equilibrada. No debes esperar a tener sed para beber y no debes recorrer distancias mayores de 15 kilómetros sin beber agua.
El Camino de Santiago no debe hacerse de noche. No se debe caminar antes del amanecer ni después de la puesta del sol, además porque el itinerario está identificado para hacerse con luz natural. Los descansos no deben ser demasiado largos, pero son importantes. No solo para descansar el cuerpo, sino también para poder disfrutar del paisaje o del patrimonio histórico y cultural que son un “bálsamo” para la mente.
Tradicionalmente, la zona de Galicia, donde se encuentra Santiago Compostela, es húmeda y suele tener temperaturas que oscilan entre los 25 y los 30 grados, en los meses más calurosos de julio y agosto, y los cero y cinco grados en algunas zonas montañosas y en el interior. También es útil observar el pronóstico del tiempo de los lugares que atravesarás, para llevar ropa adaptada a las condiciones previsibles a las que te enfrentarás. También deberías llevar una guía del Camino de Santiago, ya sea en formato digital o en papel. Si necesitas ayuda urgente, llama al 112. Es gratuito y está disponible las 24 horas del día, todos los días.
La Sé do Porto es el punto de partida del Camino Portugués Central, la travesía a Santiago de Compostela más transitada de Portugal, solo superada por el Camino Francés. Otras rutas que parten de Portugal son el Caminho Português da Costa o el Caminho de Torres, que atraviesa el interior de Portugal. La entrada a España se realiza normalmente a través de la ciudad fronteriza de Valença.
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