Amor y una chimenea: 10 hoteles para una escapada romántica

Ubicadas a orillas del río Duero, las Casas de Pousadouro son un refugio único y un buen punto de partida para descubrir la hermosa región del Duero. Aquí puedes optar por diversas actividades de ocio, con destaque para los paseos en barco por el río, o simplemente relajarse en sus casas con estufa, ¡mientras disfrutas de las indescriptibles, porque bellísimas, vistas panorámicas!

En plena comunión con la naturaleza, en el histórico pueblo de Marialva, las Casas do Côro son una unidad de enoturismo que consta de un pequeño hotel boutique y casas de diferentes tipologías, todas con chimenea, algunas de las cuales se encuentran en las habitaciones. Continuando con la ola de relajación, asegúrate de probar su Eco Friendly Concept SPA, con un enfoque holístico y multisensorial.

Ubicado a solo 500 metros del Santuario de Fátima, el Luz Charming Houses es un encantador hotel boutique donde nada se deja al azar, desde la galardonada piscina hasta el magnífico Spa instalado en una gruta natural “escondida”, todo pautado por llamativos detalles, que te hacen sentir como en casa. Aquí, hay chimeneas en varios espacios comunes, pero en tres de las suites se puede disfrutar de una chimenea en total privacidad.

En este hotel ecológico de 5 estrellas, el lujo y la naturaleza van de la mano. Sus 16 villas y 14 habitaciones destacan por su comodidad, exquisitez y originalidad, teniendo cada espacio su propia personalidad. Algunas habitaciones tienen chimeneas suspendidas justo al lado de la cama, y dos de ellas ¡tienen chimenea en el baño! El espacio exterior, con sus magníficas piscinas, no pierde su encanto en invierno, gracias a su fabulosa iluminación nocturna.

Inspirado en la historia y la forma de vida de Alentejo, el Torre de Palma Wine Hotel fusiona tradición con modernidad, con el vino como lema. La decoración sencilla y sofisticada, llena de detalles que marcan la diferencia, se pone de manifiesto en sus diferentes casas y habitaciones. En el salón exterior encontrarás una magnífica chimenea suspendida, así como en el restaurante y en una de sus habitaciones.

Ubicado en una hacienda de 66 hectáreas, el L’AND Vineyards Resort es un verdadero refugio que combina a la perfección un ambiente exquisito con la sencillez del su entorno natural. Algunas de sus 26 suites permiten la experiencia única de dormir "bajo las estrellas" a través de la apertura total del techo del dormitorio y todas cuentan con una terraza privada con chimenea. ¡Algunas de las suites incluso tienen piscina privada!

Ubicado en la hermosa propiedad de Quinta de Montemuro, la Imani Country House está rodeada de un entorno mágico, con jardines, huertas y bosques centenarios. La decoración ecléctica, con antigüedades recuperadas, convive armoniosamente con todas las comodidades de los tiempos modernos. Cuenta con cinco suites y dos habitaciones, todas con patio privado, y sus suites cuentan con una acogedora sala de estar con chimenea.

En el corazón del Parque Natural Costa Vicentina, la Herdade do Amarelo Nature & Spa parece sacada de un cuento de hadas. Aquí, cada detalle grita exquisitez y exclusividad, desde la entrada privada a las lujosas habitaciones, con bañeras empotradas en el suelo de la habitación y jacuzzi en la terraza, acogedoras chimeneas y paredes de vidrio que ofrecen vistas de nunca acabar.

Las Casas da Lupa son un secreto bien guardado del Parque Natural del Suroeste de Alentejo. Entre la llanura y las orillas del mar, se divide en tres casas rodeadas de un gran jardín con piscina, todas con unas vistas únicas al mar y al campo. Algunas suites tienen una acogedora chimenea y tres de ellas tienen un patio privado con una pequeña piscina, un refugio encantador y exclusivo.

En el Furnas Lake Forest Living, ¡el nombre lo dice todo! Aquí, en este rincón verde, muy cerca de la Lagoa das Furnas, el lema es disfrutar del contacto con la naturaleza. Ofrece apartamentos modernos con chimenea, piscina compartida al aire libre y terraza con tumbonas. No dejes de probar las especialidades de su restaurante Lichen, creadas por el chef Ljubomir Stanisic.