Bibliotecas en Portugal: las 10 más bellas

Es un auténtico tesoro nacional, reconocido tanto a nivel nacional como internacional por su belleza, majestuosa arquitectura, su historia y el valioso patrimonio que alberga. Hay casi cuarenta mil libros, del siglo XV al XVIII, sobre todas las áreas del conocimiento. Entre varias rarezas, como una Biblia políglota de 1514 o la primera Enciclopedia, podemos encontrar un núcleo asombroso de libros prohibidos. En la delicada tarea de preservar los volúmenes, el papel principal recae en los murciélagos residentes, que ayudan a combatir las plagas de insectos. La entrada requiere reserva previa.

Obra maestra del barroco, integra fácilmente cualquier lista de las bibliotecas más bellas de Portugal y del mundo. En sus estantes revestidos de oro, innumerables reliquias deleitan a los investigadores de todo el mundo. Una primera edición de Os Lusíadas de Luís de Camões o una Biblia hebrea son algunos de los tesoros bien guardados de la biblioteca de la Universidad de Coimbra. Para conservarlos, las visitas están limitadas a grupos reducidos y no más de 20 minutos. Disfruta cada segundo.

En Campo Grande, Lisboa, en un palacio noble de finales del siglo XVII, descubra una de las bibliotecas más importantes y hermosas de Portugal. Encuentra refugio en el jardín o en la terraza y, en el interior, presta atención a los detalles: los mármoles y la madera, los techos decorados, los azulejos y los bustos. Déjese inspirar por la atmósfera única de las salas llenas de luz, como lo hizo, por ejemplo, José Saramago, un asiduo visitante de la biblioteca. La sala más grande recibió más tarde el nombre del Premio Nobel de Literatura.

El diseño lineal, los materiales, la luz que entra por los enormes ventanales... Todo en este edificio, inaugurado en 2008, en la zona ribereña de Viana, tiene la bien marcada firma de su autor, Álvaro Siza Vieira. Ya sea por la arquitectura, sus libros, o las innumerables actividades que se promueven en el espacio, no faltan excusas para visitar la biblioteca, un verdadero homenaje a tres de los grandes nombres de la literatura portuguesa: Luís de Camões, José Saramago y Fernando Pessoa.

Las estanterías doradas que recubren las paredes, los frescos en el techo, el friso donde bustos de notables del mundo de las ciencias y, obviamente, los libros, llenan de magia una de las bibliotecas más importantes de Portugal, instalada en el antiguo Convento de Nossa Senhora de Jesus. Entre los valiosos bienes, se encuentran numerosas obras de carácter científico y una notable colección de libros y manuscritos de los siglos XIV al XVII. Está abierto al público, pero si quiera descubrir los secretos y las historias del espacio, reserve una visita guiada con antelación.

Es una de las bibliotecas más antiguas de Portugal, creada hace más de 200 años en un edificio erigido sobre los restos del antiguo Castillo de Évora, justo al lado del Templo Romano. Obras recientes han recuperado el brillo de otras épocas en una biblioteca que cuenta con una de las colecciones patrimoniales portuguesas más ricas, que incluye pergaminos, manuscritos, incunables, mapas geográficos, partituras musicales y cientos de títulos de periódicos y revistas.

Fue convento franciscano antes de albergar, a partir de 1842, la Biblioteca Real. El edificio, lleno de historia, merece una visita en sí mismo: los paneles de azulejos, el jardín interior y el inconfundible olor a libros antiguos son una invitación a un auténtico viaje en el tiempo. De la finca destaca la notable colección de publicaciones periódicas, manuscritos musicales, mapas antiguos, cartas de escritores y otras personalidades portuguesas e incluso un “Museo de Autógrafos”.

Rodeada de un espejo de agua, la Biblioteca Municipal Florbela Espanca parece flotar en el aire, tal es la ligereza de sus líneas, diseñada por el arquitecto Alcinho Soutinho, que contrasta con el imponente edificio del Ayuntamiento de Matosinhos. La agenda suele estar llena de exposiciones, horas de cuentacuentos y talleres de arte. Además, entre libros, periódicos y revistas, hay todo un universo a su disposición, para consultar o llevarse a casa.

En el Palacio de los Condes de Óbidos, sede de la Cruz Roja Portuguesa, hay una biblioteca poco conocida que es un placer para la vista. Mirar hacia arriba: la imponente lámpara de araña de cristal, en el centro de la sala, comparte la atención con los hermosos cuadros que llenan el techo de episodios y personajes de la Historia de Portugal. Las estanterías albergan más de 20 mil obras, entre las que encontrará todo sobre Derechos Humanos.

Diseñado por el arquitecto José Manuel Soares, el edificio, de líneas sencillas y modernas, se integra a la perfección con el paisaje bucólico de los jardines del Palacio de Cristal. En el interior, amplio y lleno de luz, hay una galería de exposiciones y, en los pisos superiores, miles de libros, publicaciones periódicas y documentos audiovisuales. ¿Y qué mayor placer que hojear un libro o leer un periódico en compañía del canto de los pájaros?