Situada a unos 15 kilómetros del pueblo de Lajes da Flores, Fajãzinha es un lugar tranquilo, ideal para un relajante paseo. Su geografía está formada por grandes acantilados y enormes rocas que crean un entorno de gran belleza natural.

Fajã Grande es uno de los lugares más turísticos de la isla, así como una de las zonas más pobladas. Está bordeada por el asombroso acantilado de Rocha da Fajã, un acantilado que mide hasta 600 metros de altura.

Un lugar de extrema belleza natural, un lugar casi virgen donde prima el silencio. Vale la pena una visita. La laguna formada por las cascadas se conoce como Poço da Alagoinha o Lagoa das Patas porque, durante la migración de los patos salvajes, permanecen en esta laguna durante días.

Pequeña piscina natural, rodeada de un entorno extraordinario y de gran belleza. Un lugar tranquilo y relajante, ideal para bañarse en pleno contacto con la naturaleza.

Gran cascada, que cae a decenas de metros de altura, entre hermosas colinas verdes. No se trata de una sola cascada, sino de un conjunto de unas veinte, algunas de las cuales caen al mar y otras dan lugar a una laguna.

Se trata de uno de los miradores más bellos de la isla de Flores, ofreciendo unas vistas privilegiadas sobre Caldeira Rasa y Caldeira Funda. Este último alcanza una profundidad de más de 100 metros.

Pequeña playa de arena negra y cantos rodados oscuros, un rincón tranquilo donde descansar alejado de las masas.

Iglesia construida entre 1763 y 1783 en el lugar donde anteriormente se encontraba la Ermida do Espírito Santo. El cuerpo principal, de planta rectangular, presenta dos torres integradas. En la parte trasera del presbiterio hay un retablo con tallas revivalistas pintadas.

Rocha dos Bordões es un curioso fenómeno geológico que presenta impresionantes estrías verticales en la pared de basalto. Por la roca pasan varios cursos de agua que desembocan en una cascada. Muy cerca encontramos las llamadas Águas Quentes, pequeñas calderas que hierven con agua sulfurosa.

Centro ecuestre situado en una finca de 20 hectáreas, con picadero cubierto y dos exteriores, 12 boxes y campo de cross. Espacio con mucho campo para galopar y tranquilidad para descansar.