Ançã
La Fundación de este pueblo se asigna a los monjes benedictinos, en el siglo VII. Destacando el núcleo inusual de viejas casas, en su mayoría datan del siglo XVIII. Los monumentos incluyen las capillas alpendradas y una fuente, la Chiesa Madre (iglesia madre), el Palacio de los Marqueses de Cascais y la picota. Mantener algunas actividades típicas de la vida local, como la costumbre de las mujeres ir a la fuente con los lanzadores. En la gastronomía, Ançã pasteles son muy famoso y artesanía los pedazos de mampostería, Tonelería, cestería, alfarería, herrería y hojalateros.