Castelo Mendo

El pueblo, con origen en un antiguo castro ocupado por los romanos, visto de lejos es una auténtica fortaleza, rodeada por una muralla y dos torreones en la entrada. Sin embargo, Castelo Mendo está, hoy, prácticamente condenado al abandono. Su población, que apenas supera los 150 habitantes, se dedica a la ganadería y a la agricultura. Sin embargo, si hoy la ubicación del pueblo (800 metros sobre el nivel del mar) es un obstáculo para su crecimiento, en el pasado habría sido el factor determinante de su desarrollo y garantía de la defensa de las tierras de la margen izquierda del río Coa. Las dos torres importantes son de los primeros días de la monarquía. El castillo medieval fue construido durante el reinado de D. Sancho II (siglo XIII) y sus murallas fueron ampliadas por D. Dinis. También fue pionera en cuanto a las ferias medievales portuguesas. De los diversos lugares de interés histórico, destacan la picota y el Largo do Chafariz (donde se encuentra la cárcel). El pueblo está catalogado como Bien de Interés Público.