Situada en una pequeña plaza donde también hay una fuente con fondo y escudo barroco, la iglesia parroquial de Lobrigos destaca por su fachada principal que es, al mismo tiempo, base del campanario. De planta cuadrada, aquí, en sus tres lados, se abren arcos de medio punto, formando una galilea que precede la entrada al templo. El cuerpo de la iglesia se desarrolla longitudinalmente, hacia la parte posterior, siendo de una sola nave con coro alto y cabecera rectangular. Destaca el órgano de tubos, el único en funcionamiento en la diócesis de Vila Real.

Esta picota, situada en pleno centro de la localidad, fue erigida probablemente poco después de la concesión del segundo fuero, 1519, en el reinado de D. Manuel I. De gran sencillez, pero digna de su peso histórico, tiene un fuste de forma cilíndrica lisa, rematado en forma de tronco de pino, que lo integra en la tipología de picotas del siglo XVI.

Dedicada a Santa Eulália, la Iglesia Parroquial muestra el año 1729 sobre la puerta principal. En su interior luce una rica talla dorada de la época, que representa la naturaleza de la región, y el techo está formado por casetones, los de la capilla mayor decorados con pinturas, los del cuerpo de la iglesia con adornos tallados. Todos estos elementos colaboraron con las pinturas murales diseñadas, según la tradición, por Nicolau Nasoni. La iglesia alberga dos valiosas piezas: una custodia del siglo XVII y una talla de la Virgen de carácter vernáculo del siglo XVI.

Situado cerca de la localidad de Fontes y a 657 metros sobre el nivel del mar, este mirador es, sin duda, uno de los más espectaculares del municipio, ofreciendo impresionantes vistas de la Serra do Marão y la comarca circundante, desde una perspectiva de 360 ​​grados.

El museo presenta piezas antiguas e interesantes relacionadas con la historia de la bodega, durante la visita podrás degustar algunos de los mejores vinos de la región. La tertulia continúa en un agradable salón con espacio para grupos grandes, donde se podrá disfrutar de lo mejor de la cocina típica.

Dos escalones cuadrados forman la base de esta picota de fuste cilíndrico liso y capitel voluminoso, sobre el que se asienta la "jaula" cuadrada con plomada prismática en cada esquina y remate piramidal.