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Iglesia de estilo manierista y planta de cruz latina. Tiene coro alto y tribunas sobre las capillas laterales.

Casa construida por el pintor José Malhoa, que parece un típico chalet romántico. Las paredes de color del ladrillo y las esquinas y marcos de las ventanas están tallados en bloques de piedra rústica. Tiene azulejos de Rafael Bordalo Pinheiro.

Vistas sobre Ribeira de Alge, junto a la desembocadura del río que nace en la Serra da Estrela. Es el segundo río más grande exclusivamente portugués.

En la fachada de este templo destaca la portada renacentista, rematada por un frontón interrumpido por una hornacina con la escultura de San Juan Bautista. Destacan el arco triunfal del siglo XV, el retablo del “Bautismo de Cristo” de José Malhoa y pinturas manieristas del ciclo de Diogo Teixeira.

Torre de 1506, sin techo y parcialmente en ruinas. Tiene planta cuadrada, coronada con almenas chaflanadas. Caracteres góticos están en una lápida en la puerta.

Inicialmente construida como Iglesia del Colegio Jesuita, la primera piedra se colocó en 1652. Sin embargo, la construcción no comenzó hasta 1680. Los edificios que la flanquean nunca se terminaron y hoy albergan el Museo de Horta y el Ayuntamiento. La iglesia, a su vez, pasó a ser iglesia parroquial en 1825, debido al avanzado estado de degradación de la iglesia anterior. La fachada de la iglesia se compone de cuatro plantas y su interior está formado por una sola nave y tres capillas comunicadas.

Conjunto de tres molinos de viento giratorios, ubicados en la cima de Lomba da Conceição. La estructura de madera, así como las escaleras de acceso, están pintadas de rojo, de donde emergen los mástiles y las velas (dos con velas de rejilla y una con velas triangulares). El paisaje que se puede captar desde estos molinos es de una rara belleza.

Creado en 1977 en el antiguo Colégio dos Jesuítas, este museo cuenta la historia de la isla y de la ciudad de Horta. La exposición está compuesta por objetos etnográficos (destacando encajes de tamiz y piezas artesanales elaboradas con pepitas de higuera), objetos náuticos, tecnológicos (vinculados a la historia de las comunicaciones) y objetos artísticos. También cuenta con una exposición de arte sacro de los siglos XVI y XVII, de elementos y figuras religiosas recogidas en las iglesias y ermitas de la isla.

Este espacio aborda los temas del contrabando y la emigración, dos fenómenos sociales que han marcado la historia reciente de la región. El objetivo es recordar la vida clandestina y peligrosa de muchos hombres y mujeres de Melgaço.