Sendero peatonal con una longitud de unos ocho kilómetros, por el que pasarás por bonitos campos verdes y algunas pequeñas cascadas. El sendero discurre por la Rua de São José, con Ribeira das Barrelas a nuestra derecha. Este sendero presenta varias vistas de la costa sur de la isla de São Miguel y, en los días de buena visibilidad, se puede ver incluso la isla de Santa María.

Esta ruta, que se extiende a lo largo de 5,6 kilómetros, sigue las sinuosas líneas de los acantilados situados entre la Praia de Vale Centianes y la Praia da Marinha. El recorrido discurre por una línea de acantilados, interrumpida por algunas líneas de agua, que discurren sobre el nivel del mar, dando lugar a "valles colgantes". A lo largo del recorrido, el visitante cuenta con la ayuda de casi dos decenas de paneles informativos, que explican el recorrido e identifican los principales puntos de interés.

Un lugar de rara belleza ecológico-ambiental, extendido a lo largo de la margen izquierda del Río Arade. El parque ocupa un terreno de 18 hectáreas, donde se encuentran diferentes ambientes: marisma, matorral, laguna, zonas agrícolas, llanuras y cursos de agua. En los alrededores hay vestigios antiguos de actividades humanas, como molinos de agua. Cuenta con edificio de recepción, caseta de vigilancia, baños, anfiteatro al aire libre, área de picnic, ruta de mantenimiento y muelle.

La Ponta de São Lourenço es una península clasificada como Reserva Natural Parcial, y el islote de Desembarcadouro como Reserva Natural Integral, ambos integrados en el Parque Natural de Madeira y en la lista de Lugares de Interés Comunitario de la Red Natura 2000. Consta de algunas colinas volcánicas de origen reciente y acantilados rocosos escarpados y muy altos que caen abruptamente al mar, destacando algunas cuevas y calas de cantos rodados. A lo largo de la costa hay dos islotes principales: Desembarcadouro y Farol. Hay algunas plantas endémicas y especies animales protegidas como el lobo marino.

En las marismas del Tajo, y abarcando el municipio de Golegã, junto al río Almonda, Paul do Boquilobo es una llanura aluvial de pantanos de gran importancia faunística y florística. Aquí el agua sube y baja, está quieta o en movimiento y la superficie terrestre aumenta y disminuye según la estación. Todo depende del caudal de los ríos Tajo y Almonda. Es un lugar de nidificación privilegiado para numerosas especies de aves acuáticas (garza boyera y garza blanca), en un paisaje dominado por sauces (blancos y negros) y plantas acuáticas (caniço).

Este espacio, junto con las marismas de Arzila y Madriz, representa uno de los últimos ejemplos de este tipo de humedal en la Región Central. Se divide en la propia zona pantanosa y una zona circundante, donde hay zonas agrícolas y forestales. Se extiende sobre 233 hectáreas, con una altitud máxima de 25 metros.

Cueva que sirvió de residencia y lugar de cementerio a la comunidad, con vestigios de ocupación desde el Paleolítico Medio. Presenta pinturas rupestres y grabados del Paleolítico superior y Neolítico tardío. Tiene una configuración tipo galería/habitación, compuesta por 30 galerías con habitaciones, pasillos, rampas y cámaras.

Hay quien dice que tiene más encanto en invierno debido a la belleza adicional que aporta la nieve, pero no faltan interesantes motivos para visitarla también en los meses más cálidos. Comenzando por el área protegida del Parque Natural de la Serra da Estrela, con una rica fauna y flora, y terminando en la Torre, el punto más alto de Portugal continental. A pie o en coche hay mucho que explorar. Otro referente imprescindible es el Queso Serra da Estrela.

Esta ruta peatonal cruza la sierra de Covas y pasa por Azenha do Pagade, justo encima del río Coura. Con una longitud de alrededor de 4,5 kilómetros, discurre por zonas verdes de gran belleza natural. Sin prácticamente desniveles, este recorrido se caracteriza por su proximidad a los ríos Miño y Coura, a lo largo de los cuales no pasa desapercibida la riqueza de la flora de la zona, con sus árboles autóctonos ofreciendo sombra a los caminantes. Su fauna es igualmente rica y digna de mención, desde aves hasta las nutrias. También pasarás por parte de una antigua zona que …

Ruta peatonal de aproximadamente cinco kilómetros.