Situado en un tranquilo pueblo transmontana obtenido, esta confortable casa ofrece, en un entorno único de antiguas recetas regionales, que pueden estar acompañadas de vino tinto y blanco vino a Romeo Julieta.
O Flor de Sal é, sem sombra de dúvida, um dos restaurantes mais bonitos do País, não só pelo ambiente que o circunda, o rio e a vista para Mirandela, como pela sua arquitetura moderna e arrojada. Os pratos são apelos à memória, tradições e saberes da região, apresentados de uma forma moderna, sofisticada, irrepreensível. À entrada pode ler-se que "Comer sem azeite é comer miudinho", ou não fora aquele produto um dos elementos essenciais num carta que incluem cuscos de Vinhais com linguíça, cabrito montanhês ou milhos transmontanos.
En funcionamiento desde 1984, este espacio ofrece buenos platos regionales, preparados por las manos bien informadas, donde la calidad de los productos se refleja en el producto final. Asegúrese de probar los embutidos, las anguilas en escabeche y poner carne y bodega.
El trabajar en un restaurante desde el año 1996, con un salón amplio y moderno, que combina las rústicas paredes de pizarra y los pisos de madera con el refinamiento de las mesas y ventanas grandes. Ofrece un servicio atento y un amplio menú de gran cocina platos transmontana.
Bonito restaurante situado en el corazón de Mirandela, mezclando los sabores de la tierra con los aromas del mar. Destacando los platos tradicionales transmontana, servido con un toque de innovación. Sirve aperitivos fuera de horas.