Clasificado como Monumento Natural desde 1997, integrado en el Parque Natural de Arrábida, debajo de los acantilados del Cabo Espichel. El depósito se compone de huellas de pisadas de dinosaurios bípedos, con 130 millones hace unos años, dispuestos en diferentes orientaciones, creadas en una época cuando la tierra en la región eran planes, humedales y zonas húmedas, que más tarde se convirtieron en piedra caliza que conserva las huellas de pisadas.
Uno de los cables más famosos de Portugal. Desde sus laderas, uno puede visualizar la península de Setúbal (al sur) y toda la inmensidad del océano Atlántico (al oeste). La marca humana en este inhóspito lugar está dada por la presencia de memoria capilla, Iglesia de Nossa Senhora do Cabo (del siglo XXI. XVIII) y el faro. Un grandioso paisaje que invita a la toma fotográfica.
Estanque alrededor de 1, 3km 2 y geometría alargada, está formado por dos cuerpos de la laguna principal conectados por un estrecho canal. Rodeado de gran gândaras arena, este sitio tiene aguas calmas y sirve como un refugio para aves migratorias, anátidas y limícolas. Se cree que esta laguna puede haber sido el camino del río Tajo al mar, situada a 150 metros. Esta postura tiene dunas protegidas de peces.
Monumento natural englobado dentro de los límites del Parque Natural de Arrábida, es que una superficie en los acantilados del Cabo Espichel, debajo de la capilla de recordación, formada por losas de piedra caliza que incluyen pistas de huellas de dinosaurios saurópodos. Uno de los temas se asocia con la leyenda de nuestra señora de Pedra Mua, que se refiere a las pistas de una mula gigante que habría transportado el Santa ladera arriba.
Clasificado como Monumento Natural en mayo de 1997, esto es un campo con varias pistas de huellas pertenecientes a diferentes especies de dinosaurios, principalmente cuadrúpedos, datados del Jurásico tardío (entre 12). Acceso está condicionada, siendo las visitas de soporte técnico.